((INTRO)) TBD Informa Arnaldo Rojas, Voz de América, Houston. ((PKG)) “Se fue a trabajar un día y no regresó. Se fue el domingo y regresaba el martes, y todavía lo estoy esperando”. “De verdad que es inhumano, lo que están haciendo es completamente inhumano”. “Mientras Estados Unidos lo siga haciendo todo simplemente por la vía diplomática, nunca los vamos a tener aquí de vuelta”. ((TEXTO)) Ya van dos años y siete meses desde que seis exejecutivos de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, fueron arrestados en Caracas luego de ser convocados a una reunión de última hora. Unos meses antes, el gobierno del presidente Donald Trump había anunciado sanciones contra el gobierno en disputa de Venezuela, prohibiendo la inyección de capital estadounidense a PDVSA. Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo, Tomeu Vadell, José Pereira y los hermanos Alirio y José Luis Zambrano fueron detenidos el 21 de noviembre de 2017 acusados de negociar el refinanciamiento de unos 4 000 millones de dólares en bonos de Citgo a cambio de una participación del 50% de la compañía, una transacción que nunca se concretó. ((María Elena Cárdenas, Esposa de Gustavo Cárdenas, 1:02 – 1:13)) “Citgo hizo una auditoría y ahí no se consiguió que hubo ningún delito, y es inocente de todo lo que lo acusan, completamente inocente. La acusación dice que hicieron una contratación a espaldas del Ejecutivo y eso es completamente falso. El que ordena la contratación es el propio Nicolás Maduro”. ((TEXTO)) Sin embargo, los llamados “seis de Citgo” no han podido defenderse en un tribunal, ya que no han sido llevados a juicio. Hace casi cinco meses los exejecutivos fueron regresados a prisión, luego de revocárseles el arresto domiciliario, justo después que el presidente Trump recibió en la Casa Blanca al gobernante interino de Venezuela Juan Guaidó. Desde entonces, no se les ha permitido contactar a sus abogados. ((José Pereira, Expresidente de Citgo, 1:51 – 2:07)) “Hoy es 17 de junio, miércoles, mi nombre es José Pereira. Estoy hablando en representación del grupo de Citgo, el grupo de Citgo 6. Dentro de las limitaciones que tenemos, nuestras condiciones aquí han sido buenas, han sido de respeto hacia los derechos humanos”. ((TEXTO)) Hace dos semanas, el gobierno en disputa de Venezuela publicó estas imágenes, en las que los seis exdirectivos de Citgo aparecen vestidos de color naranja y con cubrebocas. El mensaje esbozado en el video es lo que algunos familiares ponen en tela de juicio. ((Carmen Molinos, Esposa de Jorge Toledo, 2:22 – 2:33)) “Tenerlos sin ningún tipo de comunicación con los abogados, sin ningún tipo de visita de parte de los familiares o amigos, eso no es respetar sus derechos humanos. Tenerlos en una celda sin agua, sin ventilación, sin ventanas, sin aire acondicionado no es respetar sus derechos humanos”. ((Dennysse Vadell, Esposa de Tomeu Vadell, 2:43 – 2:50)) “Ellos están aislándose como medida de precaución para no enfermarse. Entonces, yo sé que ellos no están jugando ping pong, los ponen ahí como si se la estuvieran pasando muy bien y eso no es así”. ((TEXTO)) A 2 500 millas de su natal Venezuela, las familias de ‘los 6 de Citgo’ viven su propio calvario, en libertad, pero presos de sus angustias y las esperanzas de un reencuentro que no se da. ((Dennysse Vadell, Esposa de Tomeu Vadell, 0:00 – 0:00)) “Es peor que una pesadilla, porque todas las mañanas cuando te despiertas es la pesadilla. Cuando comienza el día, ¿cómo vas a pasar el día?, tratar de no angustiarte, no pensar mal, ser positivo. Es difícil, es muy duro”. ((Carmen Molinos, Esposa de Jorge Toledo, 0:00 – 0:00)) “Es como si nuestra vida se hubiese detenido ese 21 de noviembre, porque a partir de allí no hemos tenido más navidades, no hemos tenido cumpleaños, no hemos tenido aniversarios, Día de la Madre, Día del Padre”. ((TEXTO)) Piden que el gobierno Trump haga más para reunir, nuevamente, a los exfuncionarios con sus familias en Estados Unidos. Piensan que la vía diplomática se ha quedado corta. ((María Elena Cárdenas, Esposa de Gustavo Cárdenas, 0:00 – 0:00)) “Si fuera suficiente mi esposo estuviera aquí en su casa, estaría aquí de vuelta en los Estados Unidos. No es suficiente. Creo que deberían hacer algo más”. ((TEXTO)) Arnaldo Rojas, Venezuela 360, Houston, Texas.