En su primer día de legislatura, la Asamblea Legislativa de El Salvador destituyó a magistrados titulares y suplentes de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general del país. Ambas decisiones se tomaron con 64 votos a favor. Los miembros de la Asamblea argumentaron “sentencias impopulares” dictadas en los últimos meses como la razón para destituir a los magistrados. “La Sala de lo Constitucional irrumpe en las competencias del Órgano Ejecutivo, debido a que sus sentencias no se limitan a determinar la constitucionalidad o el cumplimiento de sus parámetros, sino que se vuelven co-administración al girar órdenes para lo cual no están facultados”, indicó la nueva Asamblea Legislativa. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia no tardó en reaccionar y declaró "inconstitucional" la destitución de los magistrados. Argumentó que viola la forma de gobierno republicana, democrática y representativa. Por su parte, el presidente Nayib Bukele afirmó en su cuenta de Twitter estar sumamente satisfecho con la plenaria. Mientras tanto, la comunidad internacional, incluyendo el gobierno de Estados Unidos, ha mostrado su preocupación por la decisión, que es vista como un intento de concentrar el poder. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya ha condenado a El Salvador por “violar garantías judiciales”.