Déjenme ser muy claro. Las escenas de caos en el Capitolio no reflejan una verdadera América. No representan lo que somos. Lo que vemos es un pequeño número de extremistas dedicados a la anarquía. Esto no es disensión, es desorden, es caos. Esto roza la sedición y debe terminar ahora. Hago un llamado a esta multitud a que se retire y permita que el trabajo de la democracia avance.