((TEXTO)) Empresas cerradas, despidos masivos e incremento del comercio informal son solo algunos de los efectos en la economía boliviana debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus. De acuerdo a un reciente informe de Instituto Nacional de Estadística, entre marzo y abril de este año, la tasa de desocupación urbana, en Bolivia, subió de 5,71 por ciento, a 7,34. El gobierno planteó el Programa de Apoyo al Empleo, con el que proyecta 11 000 inserciones laborales en el sector formal. El ministro de Trabajo, Óscar Mercado, en entrevista con la Voz de América, se refirió a este tema. (((Óscar Mercado, Ministro de Trabajo, 0:36 – 0:49)) “Dentro de este plan está contemplada de subvención del salario de entre tres a seis meses (…) Lo que estamos haciendo es generar una bolsa de buscadores de empleo y generando una bolsa de inserciones laborales que requieran trabajadores”. ((TEXTO)) La presidenta interina, Jeanina Áñez, enfatiza que los pilares de su gestión en este momento son salud y economía. ((Óscar Mercado, Ministro de Trabajo, 0:57 – 1:05)) “Se ha generado un fondo COVID (…) con alrededor de 280 millones de bolivianos y esto se ha repartido a los más de 300 municipios en todo el país, solo para ser destinado en temas sanitarios”. Sin embargo, el economista boliviano Mauricio Ríos García considera que las medidas que se implementan en épocas de crisis o auge, no son necesariamente garantía de solvencia, y plantea algunas alternativas… ((Mauricio Ríos, Economista boliviano, 1:18 – 1:26)) “Necesitamos ahorro para salir adelante, ajustes y reformas traducidas en flexibilidad laboral y productiva y recorte del gasto estructural y por otro lado salir de la cuarentena”. ((TEXTO)) A este panorama se suma la tensión política que se manifiesta en protestas callejeras en las que piden mantener la fecha de las elecciones generales para el 6 de septiembre. ((FABIOLA CHAMBI, VOZ DE AMÉRICA, BOLIVIA))