El presidente Vladimir Putin anunció que Rusia aprobó una vacuna para el nuevo coronavirus. Rusia es el primer país del mundo en hacer tal anuncio, una decisión que ha generado escepticismo. Putin aseguró que la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú funciona con efectividad y crea una inmunidad estable. Sin embargo, no hay datos que verifiquen su afirmación de que la droga es segura para los humanos. Según la Organización Mundial de la Salud, la vacuna no está entre las pocas que llegaron a la tercera -y última- fase de las pruebas con humanos, que involucra a miles de personas y demora meses. Científicos en Rusia y en el extranjero desconfían porque el equipo ruso no ha publicado ningún estudio o datos científicos sobre las pruebas. Tampoco ha informado cuántas personas se sometieron a las pruebas, o el tipo y la duración de la inmunidad que produciría la vacuna. Mientras, el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar, minimizó el anuncio de Rusia y dijo que su país espera tener una vacuna aprobada para diciembre. Según informó, seis vacunas están en desarrollo en EE.UU. y están en camino a tener decenas de millones de dosis para diciembre, con el estándar de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA).